miércoles, 29 de septiembre de 2010

Combinación del punto con otros signos de puntuación

Debe tenerse en cuenta los siguientes aspectos:

  • No se escribe punto tras los signos de interrogación y exclamación: ¡Esperadme! ¿Hay alguien ahí?
  • No se escribe puntos tras los puntos suspensivos: Esperaba que viniera... Pero no le vi.
  • Si un enunciado acaba con una abreviatura acabada en punto, éste se asimila al del final del enunciado: Compramos leche, fruta, verdura, etc.
  • El punto de una abreviatura no se asimila a los puntos suspensivos: Le dejó K.O... No podía levantarse.
  • Se escribe punto tras las comillas de cierra si a las comillas de apertura no precede ningún signo de puntuación: Dijo: "Hemos acabado ya". Las declaraciones le parecieron "muy correctas".
  • Si a las comillas de apertura le precede un punto, es recomendable escribir punto antes de las comillas de cierre: Me acordé. "Cogito ergo sum." Esa fue la conclusión de Descartes.
  • Si las comillas ocupan un párrafo entero, el punto debe ir antes de las comillas de cierre: "La heróica ciudad dormía la sieste. El viento Sur empujaba las nubes blanquecinas."
  • El punto debe escribirse detrás de un paréntesis de cierre, salvo que el paréntesis de apertura vaya precedido por un punto, tras el cual se permite poner el punto antes o después del paréntesis de cierre: Estaba muy enfadado. (Y tenía razones). Estaba muy enfadado. (Y tenía razones.) Llegó tarde (debían ser las tres).

sábado, 25 de septiembre de 2010

Ir por agua o ir a por agua

  El uso de la secuencia de preposiciones a por tras verbos que indican movimiento, como ir, venir, volver, salir, etc., con el sentido de ‘en busca de’, es hoy normal en el español de España, donde es corriente decir Ve a por agua, Salgo a por el pan, Volvió a por el paraguas. En el español de América, en cambio, este uso se percibe como anómalo y sigue siendo general allí el empleo exclusivo, en estos casos, de la preposición por: Ve por agua, Salgo por el pan, Volvió por el paraguas.
  No hay razones lingüísticas para condenar el uso de a por, tan legítimo como el de otras combinaciones de preposiciones nunca censuradas, como para con, de entre, por entre, tras de, de por, etc. La secuencia a por (documentada ya en textos españoles de los siglos XVI y XVII) se explica por el cruce de las estructuras ir a un lugar (complemento de dirección) e ir por algo o alguien (‘en busca de’), ya que en esta última está también presente la idea de ‘movimiento hacia’.
  Por otra parte, el uso de ambas preposiciones, frente al empleo aislado de por, resuelve en muchos casos problemas de ambigüedad; así, la oración Voy por mi hijo puede significar ‘voy a buscar a mi hijo’, ‘voy en lugar de mi hijo’, ‘voy en favor o por el bien de mi hijo’ o ‘voy porque me lo ha pedido mi hijo’; mientras que la oración Voy a por mi hijo solo puede significar ‘voy a buscar a mi hijo’.

Ahí, hay, ay


  • Ahí: Adverbio de lugar. Indica el sitio donde ocurre de forma expresa.
  • Hay: Presente de indicativo del verbo haber. Indica que existe algo.
  • Ay: Interjección. Suspiro o quejido, se usa para expresar muchos y muy diversos movimientos del ánimo, y más ordinariamente aflicción o dolor.
De estas palabras viene la famosa frase: Ahí hay un hombre que dice: ¡Ay!

lunes, 13 de septiembre de 2010

Números cardinales

Los cardinales expresan una cantidad numérica precisa. Para escribirlos correctamente mediante palabras, deben seguirse las siguiente indicaciones:

  • Se escriben en una sola palabra las cifras del 1 al 30: (uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno, veintidós, veintitrés, veinticuatro, veinticinco, veintiséis, veintisiete, veintiocho, veintinueve, treinta).
  • Se escriben en una sola palabra las decenas, las centenas y los números mil, millón, millardo, billón, trillón y cuatrillón: (diez, veinte, treinta, cuarenta, cincuenta, sesenta, setenta, ochenta, noventa, cien, doscientos, trescientos, cuatrocientos, quinientos, seiscientos, setecientos, ochocientos, novecientos).
  • Se escriben mediante locución de varias palabras las cifras del 31 en adelante, salvo las mencionadas en la regla anterior: (treinta y uno, cuarenta y dos, cincuenta y tres, sesenta y cuatro, setenta y cinco, ochenta y seis, noventa y siete, ciento uno, doscientos tres, mil dos, seis mil doscientos, un millón)
  • El cardinal uno y los cardinales terminados en uno tienen flexión de femenino: (una, veintiuna, treinta y una)
  • Las centenas tienen flexión de género a partir de doscientos: (doscientas, cuatrocientas)

martes, 7 de septiembre de 2010

A ver, haber

  • A ver: Preposición a y el infinitivo verbal ver ("Vete a ver qué nota te han puesto", "A ver, trae el cuaderno", "A ver si te caes").
  • Haber: Como verbo, haber se usa como auxiliar, seguido de un participio, para formar los infinitivos compuestos de la conjugación ("Tiene que haber pasado algo").
  • Haber: Como infinitivo del verbo impersonal que denota la presencia o existencia de lo designado por el sustantivo que lo acompaña ("Tiene que haber muchas cosas en el frigorífico").
  • Haber: Como sustantivo, haber es masculino y significa conjunto de bienes o caudales de una persona ("Su haber era más bien escaso").

lunes, 6 de septiembre de 2010

Con qué, con que, conque

  • Con qué: Preposición con + pronombre o adjetivo interrogativo qué ("¿Con qué herramienta vas a arreglar la fuga?").
  • Con que: Preposición con + pronombre de relativo que ("Las explicaciones con que nos engatusó eran mentiras").
  • Conque: Conjunción que introduce una consecuencia de lo que se ha dicho ("Pronto llegará el taxi, conque date prisa").

De más, demás

  • De más: Locución adverbial ("Han llegado libros de más").
  • Demás: Determinante o pronombre indefinido que equivale a "el resto" o "lo otro" ("Yo me quedé en casa y los demás salieron").